Este artículo aborda por qué gritar en público a un colega o subordinado no es una muestra de autoridad, sino un acto que perjudica el respeto profesional y la imagen de liderazgo. A través de un caso real, exploramos la importancia de la comunicación asertiva en el trabajo como una herramienta clave para corregir errores, mantener la calma y construir un ambiente laboral positivo, demostrando verdadero poder e influencia.